

Instalaciones sensoriales en educación infantil en San Juan Ikastetxea
En nuestras aulas de infantil, cada día es una nueva aventura. Y no es por casualidad: las instalaciones sensoriales, también conocidas como provocaciones, son parte esencial de nuestra metodología. ¿Te imaginas a tu hijo/a esquilando una oveja, plantando lechugas o jugando con nieve artificial en clase? En San Juan, estas experiencias no solo son posibles, sino que son herramientas clave para el aprendizaje.
Estas instalaciones transforman el aula en un espacio mágico lleno de posibilidades. Se trata de crear entornos preparados con materiales reales, naturales o simbólicos que invitan a los niños y niñas a explorar, manipular, imaginar y experimentar. Son escenarios vivos, diseñados con intención pedagógica, que abren la puerta al juego libre y al descubrimiento personal.
¿Qué es una instalación sensorial?
Una instalación sensorial es una propuesta educativa donde se recrea un entorno del mundo real o fantástico con el objetivo de estimular los sentidos, la curiosidad y la creatividad del niño. Estas instalaciones suelen componerse de diferentes materiales dispuestos con estética, orden y propósito. El objetivo no es solo jugar, sino provocar preguntas, aprendizajes y emociones.
Por ejemplo:
- En una instalación de invierno, los niños/as experimentan con bandejas de «nieve», cubitos de hielo, ramas secas o bufandas, mientras escuchan música suave y sienten el frío en sus manos.
- En la instalación del baserri (caserío vasco), los pequeños/as participaron en el esquilado de una oveja, elaboraron pan, manipularon lana, y conocieron las herramientas y labores del entorno rural.
- En la instalación de la huerta, los niños y niñas plantaron lechugas, prepararon la tierra y aprendieron cómo crecen los alimentos.
Los beneficios de estas propuestas son numerosos:
- Aprendizaje significativo y vivencial
El aprendizaje se produce de forma natural cuando el niño/a vive experiencias reales. Manipular tierra, ver cómo se transforma la lana o sentir el hielo en las manos les ayuda a comprender conceptos que, de otro modo, serían abstractos o poco motivadores. - Desarrollo sensorial y motor
Estas propuestas estimulan todos los sentidos: vista, olfato, tacto, oído y gusto. Manipular distintos materiales —duros, blandos, fríos, húmedos— favorece el desarrollo de la motricidad fina y gruesa, algo fundamental en la etapa infantil. - Fomento de la autonomía y la toma de decisiones
Los entornos preparados están diseñados para que los niños/as se muevan libremente y elijan con qué interactuar. No hay una única forma de jugar ni una respuesta correcta. Cada niño/a sigue su curiosidad, lo que potencia su iniciativa y capacidad de decisión. - Desarrollo del lenguaje y la comunicación
A través de estas experiencias, surgen conversaciones espontáneas, preguntas, comparaciones, descripciones… El vocabulario se enriquece, y se crean conexiones emocionales que fijan mejor los conceptos en su memoria. - Conexión emocional y social
Las instalaciones invitan al juego compartido, al asombro conjunto, al diálogo y la cooperación. Esto fortalece los lazos entre compañeros/as y también entre los niños/as y sus andereños/maisus, en un entorno seguro y estimulante. - Educación emocional y desarrollo de la empatía
Los entornos sensoriales generan emociones: alegría, sorpresa, calma, interés… Aprender a reconocerlas, nombrarlas y compartirlas es parte del desarrollo emocional. Además, al acercarse a realidades como la vida en el caserío o la naturaleza, se despierta la empatía y el respeto por el entorno.
Una metodología que enamora a familias y niños/as
Sabemos que lo que más valoran las familias es ver a sus hijos/as felices, motivados y aprendiendo de forma natural. Las provocaciones e instalaciones no son una actividad puntual ni un recurso decorativo. Son parte de una pedagogía activa, respetuosa y conectada con los intereses de nuestros/as pequeños/as.
Por eso, cuando una familia visita nuestro centro, y ve cómo sus hijos/as meten las manos en la tierra, observan cómo se esquila una oveja o riegan su propia planta, no necesitan muchas más palabras. Sienten que aquí, el aprendizaje es real, vivo y lleno de sentido.
En San Juan Ikastetxea creemos en la infancia
En nuestro cole apostamos por una educación que respeta los ritmos de cada niño/a, que valora su capacidad innata para aprender y que le ofrece un entorno cuidado, estético y lleno de oportunidades. Las instalaciones sensoriales son solo una de las muchas formas en las que fomentamos el juego, la creatividad y la autonomía desde los primeros años.
Si buscas un lugar donde tu hijo o hija crezca feliz, aprenda jugando y descubra el mundo con curiosidad, ven a conocernos. Estaremos encantadas/os de mostrarte cómo trabajamos, y quizás, de invitarte a una próxima instalación. Porque aquí, cada día es una nueva oportunidad para aprender… con todos los sentidos.